El hotel tenía un ambiente excepcional, con un exterior cuidado y una decoración preciosa para Navidad. El desayuno era fantástico, variado y delicioso. La limpieza era impecable y María Jesús, la dueña, fue muy atenta y siempre disponible para cualquier necesidad.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna queja.

Decoración y ambiente agradable. Vistas bonitas. Trato amable y familiar. Ubicado en una zona tranquila.

Mi estancia en Casa do Prado fue maravillosa. Fuimos a una boda cercana y nos alojamos en el hotel durante el fin de semana. Desde el momento en que llegamos, nos quedamos impresionados por la belleza y calidad de la decoración. Todo estaba impecablemente limpio y nos sentimos como en casa de inmediato. El desayuno era excepcional, con productos caseros y frescos, y la dueña incluso hacía deliciosos postres. Además, el entorno del hotel era precioso, con un jardín lleno de flores y árboles frutales, y unas vistas increíbles.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Mi segunda estancia en Boiro fue aún mejor de lo esperado. Rústico Casa do Prado superó mis expectativas. La dueña fue extremadamente amable y atenta a todas nuestras necesidades. La casa estaba hermosamente decorada para Navidad y el desayuno casero era delicioso. ¡Una estancia de 10!

Falta de áreas recreativas para niños.

Estancia en la naturaleza, sin ruidos. Desayunos caseros y de calidad. Habitación amplia y limpia. Decoración rústica pero actual. Hermosa ermita en el lugar.

Habitaciones amplias y limpias. Hotel muy bien cuidado y decorado con gusto. Entorno con jardín, flores y frutales. Dueños encantadores, trato familiar y dispuestos a agradar. Vistas agradables. Encuentro tranquilo en la playa cercana. Desayuno delicioso y atención excepcional.

Me gustó mucho mi estancia en este hotel durante un par de días. Lo que más me gustó fueron las hermosas habitaciones y el encanto rústico de la casa. También disfruté de la limpieza impecable en todas las áreas del hotel. Además, la ubicación era perfecta, ya que estaba cerca de la playa y pude dar paseos pintorescos por la aldea.

Lo único que no me gustó tanto fue el desayuno. Aunque estaba bien, esperaba un poco más de variedad y selección.

Mi estancia en Rústico Casa do Prado fue excelente. El lugar es ideal para desconectar y descansar, rodeado de naturaleza y sin ruidos. Los dueños son encantadores y el desayuno preparado por María Jesús es de gran calidad y con mucho detalle. Todo es sano, natural y delicioso. Además, la ermita dentro del hotel le da un encanto especial. Sin duda, un lugar que recomendaría y en el que repetiría.

De verdad no hay nada que no me haya gustado 😊

Fuimos tres noches para una boda de unos amigos que se celebraba cerca, y tuvimos una estancia de 10. Exterior cuidado. Decoración navideña preciosa. Amabilidad de la dueña. Desayunos riquísimos.

No hay nada que no me haya gustado.

El hotel muy cuidado y decorado con gusto

El entorno con jardín y vistas agradables. Trato familiar y encantador de los dueños.Desayuno excelente y casero.Lugar ideal para desconectar.Sin ruidos y confortable.Carga las pilas para el trabajo.Encanto con ermita preciosa

Nada, todo fue perfecto.

La estancia fue maravillosa, ideal para desconectar y descansar. El entorno natural es tranquilo y sin ruidos. El personal del hotel es encantador y siempre dispuesto a ayudar. Los desayunos elaborados por María Jesús son deliciosos y de gran calidad. La decoración navideña dentro de la casa le da un toque precioso. Recomendable 100%.

Me sentí como si estuviera en mi propia casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

La estancia en Rústico Casa do Prado fue maravillosa. Disfrutamos de un entorno natural increíble, sin ruidos y muy relajante. Las habitaciones eran amplias y estaban impecables. El desayuno preparado por María Jesús fue delicioso, con productos caseros de gran calidad. También nos encantó la hermosa ermita dentro del hotel. Sin duda, una experiencia encantadora que repetiríamos. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.